Reglas de oro para interpretar una radiografía de tórax
La radiografía simple de tórax estándar es una de las radiografías más utilizadas. Es barata, disponible y aporta gran información. Es importante que los médicos sean capaces de efectuar una lectura adecuada, por eso es necesario conocer los procedimientos o reglas a la hora de efectuar una lectura.
Debemos detectar defectos técnicos que puedan inducir al error. La radiografía PA debe incluir todo el tórax, estar bien centrada e inspirada. En caso contrario, debería repetirse o tener en cuenta estos aspectos al interpretarla.
Es imprescindible realizar una lectura sistemática prestando atención a las zonas «ocultas» del pulmón en la proyección PA (vértices, áreas perihiliares y posterobasales adyacentes al diafragma). Aunque cada uno puede seguir su propio orden de lectura se recomienda empezar por las estructuras periféricas, seguir con el mediastino y los hilios y terminar con el pulmón.
Para realizar una interpretación correcta es fundamental conocer la anatomía radiológica normal. Aunque la normalidad sea relativa ya que la anatomía torácica es diferente en cada persona, hay variantes anatómicas que se deben reconocer: cisura del lóbulo de la ácigos, elongación de los troncos supraaórticos, almohadilla grasa epicárdica…1.
Una lectura muy olvidada es mirar la proyección lateral. Esta lectura nos permite detectar alteraciones no visibles en la proyección frontal y ayuda a localizar y analizar los hallazgos.
Debemos saber bien la semiología radiológica básica ya que nos servirá de gran ayuda para diferenciar las lesiones pulmonares de las extrapulmonares. La semiología característica de las diferentes atelectasias lobares nos permitirá establecer su diagnóstico (figura 6 A y B)2.
Figura 6 (A y B). Atelectasia del lóbulo superior izquierdo por una neoplasia endobronquial: volumen pulmonar izquierdo disminuido con borramiento del contorno cardiaco e hiliar, signo de Luftsichel (semiluna aérea que rodea el botón aórtico) (A, flecha) y desplazamiento anterior de la cisura mayor (B, cabezas de flecha).
Conocer los patrones de enfermedad pulmonar más comunes y su diagnóstico diferencial será crucial para distinguir dentro de las lesiones pulmonares las localizadas frente a las difusas. En el primer grupo deberemos diferenciar un nódulo o masa pulmonar de una consolidación con broncograma aéreo. El signo de la silueta nos ayudará localizar la lesión.
Cada vez disponemos de varios dispositivos torácicos (vías venosas,catéteres, dispositivos cardiacos); es necesario conocerlos, identificarlos y saber cuál es su correcta localización.
Gracias a los archivos informáticos que tenemos a nuestra podremos comprar nuestras radiografías con estudios radiológicos previos. Esto nos servirá para poder resolver dudas y decidir la actitud correcta3.
Por ultimo pero no menos importante habrá que valorar los hallazgos en el contexto clínico. Aunque la lectura sea objetiva y clave en el diagnóstico de las enfermedades torácicas, siempre debemos tener presente el contexto clínico3.
Autoras: Susana Hernández Muñiz, Cristina Iniesta González, Pilar Omedilla Arregui. Facultativo Especialista de Radiodiagnóstico. Residente de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario de La Princesa. Madrid. Facultativo Especialista de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Alcorcón (Madrid).
Para saber más de A Todo Pulmón acceda aquí.
1. Meholic A, Ketai L, Lofgren R. Principios de radiología torácica. Madrid: Marbán S.L., 1999.
2. Cortés Campos A, Martínez Rodríguez M. Manifestaciones radiológicas de las atelectasias pulmonares lobares en la radiografía de tórax y su correlación con la tomografía computarizada. Radiología. 2014; 56: 257-267.
3. Cáceres J. La radiografía de tórax. Imagen Diagnóstica. 2012; 3: 1-2.