Niveles óptimos de Vitamina D, clave para reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis en la mujer

miércoles, febrero 27, 2019
Niveles óptimos de Vitamina D, clave para reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis en la mujer

El pasado mes de febrero se celebró la XIX edición de SAMEM, el Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer en Madrid. En estas jornadas sobre salud femenina la Dra. Carmen Pingarrón Santofimia, jefe de servicio de Ginecología y Oncoginecología del Hospital Quironsalud San José, expuso la importancia de “el control de unos adecuados niveles plasmáticos de vitamina D se ha relacionado, en muchos estudios clínicos, con reducción significativa del riesgo de fractura osteoporótica en la mujer”.

En su ponencia “Hormona D” importancia en la salud de la mujer” puso de manifiesto el importante papel que desempeña esta vitamina en distintas etapa de la vida como pueden ser la fertilidad, el embarazo, la lactancia y la menopausia.

Vitamina D, no tanto vitamina sino una hormona

Tal y como señala la Dra. Pingarrón la vitamina D se considera a día de hoy una hormona ya que se han visto receptores no solo en el hueso, sino también en otros órganos como el páncreas, los riñones, el sistema cardiovascular y el sistema inmune e interviene en la transcripción de más de 200 genes.

La vitamina D la obtenemos a través de la exposición al sol ya que se sintetiza en la piel por la influencia de los rayos ultravioleta solares, además, no es un componente vital para nuestra dieta. Sin embargo, necesita una hidroxilación en el hígado, donde se convierte en 25-OH-D. Después, se origina una hidroxilación en el riñón, se convierte en 1,25-dihidroxi-vitamina D3 (1,25(OH)2D) o calcitriol, la verdadera hormona D, con acciones fisiológicas en los individuos de todas las edades.

Vitamina D y fracturas relacionadas con osteoporosis en la mujer

Algunos estudios estiman que el 50% de las mujeres mayores de 50 años padecerán alguna fractura producida por osteoporosis a lo largo de su vida. Además de seguir unas pautas de vida saludable, son necesarios tratamientos específicos prescritos de manera individualizada para tratar de reducir riesgos. En este sentido, es esencial mantener niveles adecuados de de 25-OH-D (entre 30 y 65 ng/ml), ya que este baremo está estrechamente relacionado con las fracturas óseas. Evitar estos riesgos es de vital importancia ya que la mortalidad entre las mujeres que se fracturan la cadera oscila entre el 14% y el 36%.

Los niveles de vitamina también influyen en las distintas etapas de la vida de la mujer como puede ser la menopausia. Durante este periodo de la vida femenina, la insuficiencia de vitamina D está relacionada con alteraciones de las funciones musculares lo que incrementa el riesgo de caídas y fracturas. En mujeres postmenopáusicas, el déficit de vitamina D se estima superior al 60%, pudiendo alcanzar hasta el 84% si tenemos en cuenta niveles de insuficiencia.

Además, durante la menopausia, el déficit de vitamina D se asocia también con déficit de función muscular, lo que puede aumentar la tasa de caídas y fracturas. En mujeres postmenopáusicas la prevalencia de deficiencia de vitamina D es superior al 60%, alcanzando hasta el 84% si consideramos los niveles de insuficiencia.

En cuanto al tratamiento de la hipovitaminosis el jefe de servicio de Ginecología y Oncoginecología del Hospital Quironsalud San José destaca el uso de calcifediol y su presentación en capsulas blandas. Considera que la comodidad es un factor diferencial que facilita la adherencia al tratamiento.

Hormona D en todas las etapas de la vida de la mujer

En su ponencia, la Dra. Pingarrón destacó la importancia de mantener unos niveles óptimos en cada una de las etapas vitales de la mujer, poniendo en relieve periodos importantes como la edad fértil, la gestación y la menopausia. No obstante, la insuficiencia de vitamina D puede afectar de manera distinta en cada una de estas fases vitales.

Cuando el déficit de vitamina D se da en bebés neonatos se vincula a pesos más bajos al nacer y talas más cortas. En la infancia, este déficit puede provocar raquitismo y osteomalacia; en la adolescencia estos niveles adecuados influyen en el reparto de la grasa corporal y apoyar los niveles de ferritina. En cuanto a procesos de fertilidad, el déficit de vitamina D puede asociarse con la calidad de los ovocitos y con la receptividad endometrial para la implantación. Durante la gestación, la hipovitaminosis de la gestante se asocia con patologías como la diabetes gestacional, la preclamsia o la anemia, aunque se necesitan más estudios clínicos que avalen con mayor evidencia todas estas funciones en la mujer.

La exposición solar y los niveles de vitamina D

Aunque España es uno de los países con más horas de sol en Europa, los niveles plasmáticos de vitamina D de sus habitantes son similares a los de Europa Central e incluso, similar al de regiones del norte como Escandinavia, se estima que el 50% de la población padece insuficiencia de esta vitamina.

El 84% de la población joven y sana, de en torno a los 26 años, tiene insuficiencia de vitamina D, cifra que alcanza el 87% en el caso de las personas mayores de 64 años. En este sentido, los especialistas sanitarios tienen un importante papel para tomar medidas que faciliten la reposición de los niveles plasmáticos de vitamina D.

En este momento, el control de los niveles de vitamina D no está incluida de forma regular en los análisis rutinarios entre los médicos de Atención Primaria, por lo que esta prueba generalmente solo se recomienda en determinadas situaciones de riesgo o patologías, como en insuficiencia renal o hepática, durante la administración de corticoides o en algunos tratamientos para el cáncer de mama.

Este encuentro médico en el que expusieron estas conclusiones fue organizado por el Centro Médico Instituto Palacios SAMEM, se ha convertido en una reunión científica de referencia sobre la salud de la mujer en España cuyo propósito es divulgar conocimientos sobre las novedades y actualizaciones que se producen en materia de diagnóstico, tratamiento y conceptos para aunar los criterios de las distintas sociedades científicas y analizar los protocolos en materia de salud femenina.

Referencias:
Holick MF, Binkley NC, Bischoff-Ferrari HA et al. Evaluation, treatment, and prevention of vitamin D deficiency: An endocrine society clinical practice guideline. J ClinEndocrinolMetab.2011; 96:1911-30

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