Este material recoge una selección de artículos sobre calcifediol y sistema inmunitario publicados en la revista Nutrients. Además de destacar los puntos más importantes de cada uno, se resumen también las diferencias entre calcifediol y colecalciferol como opciones de tratamiento del déficit de vitamina D.

Este DNI recoge de forma sintética las principales conclusiones del estudio Osteoferol, así como de calcifediol como opción terapéutica para el tratamiento de la hipovitaminosis D.

En esta monografía elaborada por el Grupo HD (Grupo de trabajo sobre calcifediol en las estrategias terapéuticas y de prevención sanitaria) se hace una extensa revisión del estado actual del diagnóstico y tratamiento de la hipovitaminosis D.

Artículo realizado por los doctores Luis Manuel Entrenas Costa y José Manuel Quesada Gómez y la doctora Marta Entrenas Castillo.

Niveles de 25-OH-D₃.

Preguntas y respuestas sobre la “vitamina” D.

Preguntas y respuestas sobre la “vitamina” D.

La vitamina D no está presente exclusivamente en los alimentos, por lo que no cumple con los criterios clásicos de una “vitamina”. En realidad es una hormona, con receptores en prácticamente todas las células del organismo. Como el resto de los sistemas hormonales, actúa mediante un preciso y complejo sistema de regulación.

Un nivel adecuado de Vitamina D puede ser un factor potencialmente preventivo de la progresión y la mortalidad por la Covid-19.

Las causas de la escasez de esta hormona —denominación con la que se la conoce actualmente— son muy variadas, y su etiología puede tener su origen en aspectos tanto extrínsecos como intrínsecos.

En este informe elaborado por la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed), que Faes Farma pone a su disposición, se recogen las conclusiones principales que el Grupo de Trabajo sobre “La Hormona D en 2021” extrajo de su análisis de la situación de hipovitaminosis D en España. En un espacio de diálogo y debate multidisciplinar, el grupo abordó aspectos como el contexto sociosanitario, el nivel de concienciación e implicación de los profesionales sanitarios, la administración y la población general así como las posibles estrategias necesarias para reforzar el seguimiento de pacientes con déficit de 25-OH vitamina D y mejorar así sus niveles séricos.

La vitamina D ha generado un interés creciente en los últimos años, no solo por su principal función relacionada con el mantenimiento del metabolismo del calcio, sino también, por sus posibles efectos extraesqueléticos. Además, diferentes estudios han puesto de manifiesto la existencia de una elevada prevalencia de hipovitaminosis D en las distintas poblaciones analizadas.

Este nuevo número de Situaciones Clínicas, elaborado por el Dr. Pedro Mezquita y Alejandra de Torres, del Servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Torrecárdenas (Almería), recoge los principales factores de riesgo y enfermedades asociadas a la hipovitaminosis D.

En esta entrega de Situaciones Clínicas, el Dr. Lorenzo Fácila, Cardiólogo Clínico del Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria del Consorcio Hospital General de Valencia, revisa el papel del sistema endocrino de la vitamina D en la salud cardiovascular y su relación con problemas cardiovasculares específicos, tales como hipertensión arterial, disfunción endotelial, cardiopatía isquémica o insuficiencia cardíaca.

La actividad de la vitamina D activa sobre diferentes tejidos es fuente de estudio actual en muchos campos científicos. El déficit de la misma se ha relacionado con alteraciones neurológicas y psiquiátricas, entre las que se encuentra la depresión o la ansiedad.

El doctor Esteban Jódar Gimeno aborda en este documento el papel de la vitamina D y el estatus de 25(OH)D sérica en el sistema inmunitario y, en particular, en la infección por SARS-CoV-2 (virus causante de la COVID-19).

La reducción en la capacidad de absorción de vitamina D a nivel intestinal siempre debería ser considerada a la hora del manejo de los pacientes con síndrome de malabsorción. Entre las causas más frecuentes y habituales de malabsorción intestinal están la enfermedad celíaca y la intolerancia a la lactosa.

La deficiencia de vitamina d parece relacionarse con un mal estado de salud, asociándose a multitud de enfermedades como pueden ser el asma y la epoc. En el caso de la epoc, existen trabajos que relacionan unos niveles inadecuados de vitamina d con exacerbaciones que presentan estos pacientes. En el caso del asma, existen trabajos que apoyan una menor incidencia de agudizaciones asmáticas graves con la suplementación de vitamina d.

El origen principal de la vitamina D en el organismo humano es su síntesis en el tejido subcutáneo por la exposición adecuada a la radiación solar y, en menor cantidad, a partir de fuentes dietéticas. El déficit de vitamina D, que se detecta en no pocas ocasiones, está favorecido, por lo tanto, por el menor consumo de sus fuentes y, desde luego, por una insuficiente exposición a la luz solar.

El uso de corticoides puede producir niveles disminuidos de 25(OH)D. Por otro lado, sabemos que tanto el déficit de vitamina D como el uso de GC de forma independiente suponen un aumento de la resorción ósea. Es por ello, que la prevención de dicho déficit supone una importante tarea en este grupo de pacientes.

La osteoporosis (OP) es una enfermedad frecuente, que afecta al 30% de las mujeres tras la menopausia. El riesgo de fractura estimado a lo largo de la vida es del 15-20% para la fractura de cadera, y del 50% para cualquier fractura. Las consecuencias de la fractura de cadera son un deterioro de la calidad de vida y pérdida de autonomía, así como un incremento de la morbimortalidad.

La función básica de la vitamina D es la de mantener la homeostasis del calcio y del fosfato para mantener la función ósea en condiciones adecuadas. La vitamina D se sintetiza en la piel en forma de vitamina D3 o colecalciferol y en condiciones fisiológicas se encuentra en cantidades adecuadas para sus efectos fisiológicos.

La fuente principal de vitamina D proviene de la transformación del 7-dehidrocolesterol en previtamina D3 y posteriormente en vitamina D3 (colecalciferol), por la acción de la radiación solar ultravioleta B sobre la piel. Además, la aplicación de protector solar con un factor de protección 8 reduce la producción cutánea de vitamina D en más del 90% y en más del 99% con un factor de 151.

La vitamina D y sus metabolitos juegan un papel fundamental en el metabolismo óseo y en la homeostasis del calcio, y podríamos considerarla más como una hormona que una vitamina ya que, en condiciones adecuadas, puede sintetizarse de manera endógena.

La vitamina D es esencial para el desarrollo y mantenimiento de una correcta salud ósea, ya que interviene tanto en la absorción intestinal del calcio como en la mineralización del tejido óseo. La vitamina D se sintetiza en la piel tras su exposición a la radiación ultravioleta (vitamina D3 o colecalciferol) mientras que la vitamina D obtenida de fuentes dietéticas puede ser vitamina D3 o vitamina D2 (ergocalciferol).

La carencia de vitamina D ha alcanzado proporciones epidémicas, debido principalmente a nuestra forma de vida sedentaria, en ambientes cerrados, y al hábito de evitar el sol para protegernos del cáncer de piel. La obesidad, el síndrome metabólico (SM) y la diabetes tipo 2 son las causas más frecuentes de morbimortalidad cardiovascular (CV). Todas estas patologías, así como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) tienen como nexo de unión la resistencia a la insulina.

La carencia intensa de vitamina D tradicionalmente se ha relacionado con el raquitismo, osteomalacia, alteraciones neuromusculares y osteoporosis1. Sin embargo, la hipovitaminosis D menos intensa produce alteraciones que repercuten negativamente sobre el funcionamiento del genoma, sobre diferentes funciones celulares y en la respuesta inmunológica2-4.

La VITAMINA D es considerada una hormona liposoluble cuya biosíntesis comienza a nivel cutáneo a partir del 7-dehidrocolesterol, que se encuentra en los estratos basal y espinoso de la piel, y que bajo el efecto de los rayos ultravioleta da lugar al colecalciferol o vitamina D3.

Este caso clínico dirigido a profesionales sanitarios presenta a un varón de 75 años con obesidad. Ha acudido a su médico de familia porque tiene síntomas desde hace dos ó tres días que podrían ser compatibles con la enfermedad causada por el coronavirus.

Este caso clínico dirigido a profesionales sanitarios presenta a un paciente de 67 años, fumador de 48 paquetes/año hasta los 59 años y diagnosticado entonces de EPOC, con episodios frecuentes de agudizaciones bronquiales anuales de predominio invernal, que cursaron con abundante tos y expectoración amarillenta, así como hipertermia ocasional e incremento de disnea.

Este caso clínico dirigido a profesionales sanitarios presenta a un varón de 35 años con obesidad, síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) en tratamiento con CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), glucemia basal alterada en ayunas e hipercolesterolemia.

Este caso clínico dirigido a profesionales sanitarios presenta a un varón de 69 años, ex fumador y con antecedentes de hipertensión, que acude a su médico de atención primaria por presentar un dolor lumbar de inicio agudo y ocho horas de evolución tras levantar un objeto del suelo.

Este caso clínico de déficit de vitamina D presenta a una paciente de 56 años con artritis reumatoide, en tratamiento con glucocorticoides, que ha sido remitida a la Unidad de Metabolismo Óseo con una fractura vertebral clínica.

Caso clínico que presenta a una mujer de 85 años con una fractura severa de cadera y deficiencia de vitamina D. Se trata de un contenido formativo dirigido a profesionales sanitarios para complementar de forma práctica sus conocimientos sobre déficit de vitamina D y fracturas osteoporóticas.

Caso clínico de déficit de vitamina D en reumatología, para complementar de forma práctica los conocimientos de los profesionales sanitarios del área terapéutica. Este documento formativo presenta a una mujer de 62 años diagnosticada de osteoporosis posmenopáusica, remitida a la Unidad de Metabolismo Óseo por su médico de Atención Primaria.

Los estudios epidemiológicos sugieren que las proporciones de la insuficiencia de vitamina D son epidémicas. Un día tras otro, los clínicos se sorprenden al confirmar que la mayoría de sus pacientes tienen cifras bajas o muy bajas de vitamina D, en concordancia con las descripciones realizadas en nuestro medio, que sugieren que hasta un 87 % de pacientes ancianos que viven en una residencia tiene cifras inferiores a 30 ng/ml.

En cuanto a pacientes endocrinos se refiere, si atendemos a la obesidad podemos ver una mayor prevalencia del déficit de vitamina D en obesos que en pacientes con normopeso. Se ha observado una asociación inversa entre los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D3 (25OHD3) y el índice de masa corporal (IMC).

La deficiencia severa y prolongada de vitamina D puede causar enfermedades de mineralización ósea, como raquitismo en niños y osteomalacia en adultos, pero hoy en día no son enfermedades frecuentes en nuestro medio. Sin embargo, la deficiencia subclínica de vitamina D se produce incluso en los países desarrollados y se asocia con osteoporosis, con el consiguiente aumento del riesgo de fracturas.

Este documento consiste en una mini-review en castellano del estudio «Oral calcidiol is a good form of vitamin D supplementation» (Calcifediol oral es una buena opción de suplementación de vitamina D), por Piergianni Biondi, Jessica Pepe, Federica Biamonte, Marco Occhiuto, Martina Parisi, Chiara Demofonti, Valeria Baffa, Salvatore Minisola y Cristiana Cipriani, publicado en Clinical Cases in Mineral and Bone Metabolism (2017).

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